Las cosas marchaban bien con Juan, tampoco eramos la pareja perfecta por que, como es obvio, teníamos nuestras peleas, pero... quien no? Como de costumbre, luego de la salida del instituto iría a ver sus practicas de fútbol, y al terminar pasearíamos por las plazas de Seattle a eso del crepúsculo.
Juan era el novio perfecto, era caballeroso, atento, guapo, romántico, atento; aun no podía creer que había pasado mas de un mes de nuestra reconciliación. Teníamos nuestros momentos.
La relación que tenían Juan y Zac era tajante y tensa, apenas hablaban, aunque fueran hermanastros. Por un lado me sentí culpable ya que yo lo había causado. Pero eso no cambiaba mis sentimientos hacia Juan.
Anna, por otro lado, había vuelto a sus estudios y comenzó sus guardias en el Hospital de Seattle. Había veces que no la veía, y a eso de las 4 de la mañana escuchaba sus pasos con su característico ruido de sus infalibles "zapatillas cómodas", como ella las llamaba. No sabia si había vuelto a hablar con Riley, ya que en algún momento en las guardias se deben haber encontrado pero sabia que Anna no querría saber mas de el. La entendía, yo haría lo mismo.
Había algo que me inquietaba utlimamente. Juan nunca me había dicho "Te Amo". Quiero decir eran dos palabritas, pero que le paraba de decírmelo? Además no se suponía que el hombre era el que lo decía primero? No era suficiente casi dos meses de relación, y además, cuando antes tuvimos anteriores?
-Mira, si el no te lo dice, deberías decírselo tu. Estamos en el siglo XXI, Sarita. - Me dijo mi amiga Vicky, que con el tiempo en Seattle paso a ser mi mejor amiga; por los pasillos del instituto en el recreo después de Francés
-Ya, pero... Vicky no puedo ir como si nada y decirle "Te Amo"
-Podrías ser algo mas sutil, tal vez, podrías mandarle una indirecta, o...
-Dios- dije hundiendo mi cara en mis manos - y si nunca me lo dice?
-Oh, pero no seas exagerada! Lo peor que puedes hacer es quedarte de brazos cruzados. Deja fluir el tiempo, y veremos, sino, algo se nos ocurrirá.
Las semanas pasaban, y no había indicios de las dos palabritas que tanto quería escuchar de la persona que tanto quería. Hubo un momento que considere que tal vez el no me decía porque no sentía lo mismo que yo.
Los exámenes finales habían llegado, y eran un agobio. Apenas podía estar con Juan, ya que los exámenes serian muy importantes si en un futuro (no muy lejano) quería ir a una buena universidad, para que me dieran una beca, por que si no, no podría financiarla. En fin, el final del año se acercaba, como también el baile que organizaba el Instituto, al terminar las clases.
Me preguntaba que era lo que le detenía a Juan de invitarme. Bueno tampoco era un oblación, pero... era su novia y como estaba en el equipo de fútbol del Instituto...
Era como si estuviera llena de inseguridades. Yo era Insegura, lo admito. Pero mi novio no me dice "Te Amo", no me invita al baile, y por ultimo los examenes finales, algo mas??? Ah... si, Anna tenia nuevo novio, gran progreso y apenas me tenia tiempo. No la culpaba tenia que reeconstruir su vida pero...
Ya, me habia decidido que si Juan no me invitaba, me quedaria comiendo helado y viendo peliculas de esas que te hacen llorar, como "A walk to remember" o "The notebook". Me veia en 15 años, una solterona, rellena, con gatos; de esas que asustan a los niños cuando no era Halloween.
Lo unico que me alegraba era que en lo examenes me habian ido bien. Tambien, sabia que Juan habia notado mi estado de animo, pero no decia nada acerca del baile.
La noche se acerco, y yo sin pareja me negue rotundamente a ir sola apesar de el discurso de animo de Anna para convercerme de ir. Habia algo mas ridiculo que tengas novio per que no te invite?? No claro por que nunca sucederia, claro, menos a mi.
Anna esa noche saldria con su agaradable novio; Ethan. Y yo sola llorando con las peliculas
"No tengo miedo a la muerte, tengo miedo a no estar contigo." decia Jamie en "A Walk To Remember"
En eso siento que tocan la puerta, me entra el panico. Y si era un ladron?! Agarre esos palos para amazar de madera de la cocina entre mis manos como si fuera bate de beisbol. Abro la puerta y BUM!
Al instante me arrepiento de mis acciones, cuando veo a Juan tirado en el piso con sangre en la frente.
-Oh, Dios! Juan lo siento, yo...
-Esta bien, es solo un poco de sangre
Pero ambos sabiamos que no era tan solo eso, le habia pegado fuerte, y mucho.
-Ven pasa, que busco por el botiquin de primeros auxilios y hielo. Eso se te va a inchar muchisimo.
Juan sin protestas se sento en el sillon del living, con la mano en el golpe. Suavemente retire los restos de sangre se su cabeza y le puse el hielo. Le mire con cara preocupada.
-Como estas?
-Mejor - trato de sonreir, sin mucho exito, parecia mas una mueca - oye en realidad venia para disculparme, porque me olvide del baile. Lo siento pero estuve tan ocupado con los examenes y lo entrenamientos, que... se me fue de las manos.- No sabia que pensar. Se habia olvidado? - Lo siento
-No te preocupes
-Sarah, no me vengas con ese "no te preocupes", por que se que querias ir.
-Ya, pero...
- Y si tenemos nuestro propio baile aqui??
No se si fue la musica lenta, las velas con su luz tenue, el aroma de Juan, nuestros cuerpos bailando al compas de ella, el dulce aliento de Juan en mi oido susurrandome o el hecho de estar en el balcon del departamento con esa hermosa vista de la ciudad que fue lo que me impulso a decir:
-Juan, te amo.
Chicas queda un capitulo mas y el epilogo, o algo que sea las dos cosas mezcladas, la verdad tenia ganas de terminar con final abierto, por que despues de darle vueltas al asunto decidi que seria mejor si cada una se imagina el final, ya que todo es posible en el historia de estos dos.
Sarita ;)
martes, 7 de septiembre de 2010
lunes, 6 de septiembre de 2010
¿Quién Lo Diría?
-Tienes razón – se sentó bajo un árbol y tomo mi mano suavemente, para que me sentara sobre él. - ¿Qué nos ha estado pasando, Sarah? – largue un suspiro y me apoye en su marcado abdomen
La luz de la luna hacía que sus ojos fueran aun más brillantes y mas te encandilaban. Al pasar mi mano por su mejilla sentí su barba crecida de 2 días como mucho, y eso le hacía ver mucho más maduro.
-No lo sé, ¿hemos sido unos estúpidos?
- ¡Ja! Puedes apostarlo
-¡Oye! – le golpee juguetonamente el brazo, rio y sentí su embriagador aliento sobre mi cara. La distancia era mínima entre nosotros, mi corazón se acelero a mil por hora y sentía mis manos algo mojadas por los nervios. Mis ojos automáticamente se cerraron y cuando la distancia fue nula entre nosotros, el suave roce nuestro fue tornándose en un apasionado beso de reconciliación.
- Espera, ¿y el “tenemos que hablar”? O es que mis besos te fueron imposibles de evitar
-¡Creído! Bueno tú sabes… ¡es que eres tan irresistible!
El tiempo se nos fue en un abrir y cerrar de ojos, pero no lo desperdiciamos para nada. Cuando los primeros rayos de sol salieron por el horizonte, eso fue lo que me alerto. ¡Habíamos estado toda la noche hablando, bueno, al menos no cada vez que no nos besábamos!
Íbamos caminando por las calles de Seattle, para cuando había salido el amanecer. Juan tenía su brazo en mi hombro, brindándome algo de calor, ya que las mañanas de la ciudad del estado Washington eran muy frías. Al llegar a la puerta de mi apartamento, saque las llaves
-¿Quieres pasar?
-Umm, claro – pero no llegue a abrir la puerta ya que, Anna abrió la puerta furiosamente. – ¿Tal vez otro día? – dijo Juan
- Sarah Kingdom, tienes 1 minuto para entrar y decirme dónde estabas, sino quieres estar castigada por el resto de tu vida.
-Sarah, creo que yo me debería ir, llámame. – me guiño el ojo y salió por la puerta principal.
-¿Entonces?
-Anna debes entender, mira estaba con Juan, y… y…, espera un minuto ¿Qué haces aquí? No se suponía que te darían el alta hasta mañana
-Bueno, ¡Sorpresa! – Dijo sarcásticamente – me sacaron el alta antes, y quiero saber por que esta el apartamento hecho un desastre. ¿Sabes que dirían los agentes de adopción? Sarah si quieres seguir aquí y no ir a un orfanato tendremos que poner ciertas reglas, se que apestan porque yo también tuve tu edad, pero desde mi accidente con el alcohol, no me perdonaran ninguna otra falta, ¿me entiendes? Lo hago por tu bien. – Yo tan solo asentí, no sé que haría si me iría de Seattle, donde tenía a mis amigos, mi único familiar, Anna, que a medida que el tiempo pasaba mas la quería, y si lo perdía a Juan, moriría. – Bueno, señorita, creo que si quieres, salir con tu preciado Juan deberías empezar a ordenar el desorden que causaste.
Y así se me paso la tarde del sábado, aseando. ¡Divertidísimo!
DEDICADO A: ROMINA
¡Hola! Estoy de vuelta, como podran ver. La verdad es que no sabia como seguir la historia, por eso me tome este tiempo asique... ahora esto con las pilas renovadas, y voy a tratar de escribir lo mas seguido posible.
No las culpo por querer matarme pero necesitaba un tiempo con todo este mundo de los blogs. La buena noticia, es que voy a seguir publicando entradas, por eso no se peocupen.
"Behind My Dark Life" ha sido cerrado, lo siento, pero es que no puedo con los dos. Decidi cerrar ese por que era el menos avanzado y todo eso. Con cuestion a "Just Love Me As I Am" va a seguir un tiempo mas, hasta que lo termine pero, tampoco la voy a alargar tanto. No soy de ese tipo.
Tengo en mente un nuevo blog con nueva historia pero, ¡CUANDO TERMINE ESTE!
¡Ah! Ademas cumpli un año con el blog, chicas, como pasa el tiempo.
Beso enorme a todas, ya me voy a pasar por sus blogs. ;)
La luz de la luna hacía que sus ojos fueran aun más brillantes y mas te encandilaban. Al pasar mi mano por su mejilla sentí su barba crecida de 2 días como mucho, y eso le hacía ver mucho más maduro.
-No lo sé, ¿hemos sido unos estúpidos?
- ¡Ja! Puedes apostarlo
-¡Oye! – le golpee juguetonamente el brazo, rio y sentí su embriagador aliento sobre mi cara. La distancia era mínima entre nosotros, mi corazón se acelero a mil por hora y sentía mis manos algo mojadas por los nervios. Mis ojos automáticamente se cerraron y cuando la distancia fue nula entre nosotros, el suave roce nuestro fue tornándose en un apasionado beso de reconciliación.
- Espera, ¿y el “tenemos que hablar”? O es que mis besos te fueron imposibles de evitar
-¡Creído! Bueno tú sabes… ¡es que eres tan irresistible!
El tiempo se nos fue en un abrir y cerrar de ojos, pero no lo desperdiciamos para nada. Cuando los primeros rayos de sol salieron por el horizonte, eso fue lo que me alerto. ¡Habíamos estado toda la noche hablando, bueno, al menos no cada vez que no nos besábamos!
Íbamos caminando por las calles de Seattle, para cuando había salido el amanecer. Juan tenía su brazo en mi hombro, brindándome algo de calor, ya que las mañanas de la ciudad del estado Washington eran muy frías. Al llegar a la puerta de mi apartamento, saque las llaves
-¿Quieres pasar?
-Umm, claro – pero no llegue a abrir la puerta ya que, Anna abrió la puerta furiosamente. – ¿Tal vez otro día? – dijo Juan
- Sarah Kingdom, tienes 1 minuto para entrar y decirme dónde estabas, sino quieres estar castigada por el resto de tu vida.
-Sarah, creo que yo me debería ir, llámame. – me guiño el ojo y salió por la puerta principal.
-¿Entonces?
-Anna debes entender, mira estaba con Juan, y… y…, espera un minuto ¿Qué haces aquí? No se suponía que te darían el alta hasta mañana
-Bueno, ¡Sorpresa! – Dijo sarcásticamente – me sacaron el alta antes, y quiero saber por que esta el apartamento hecho un desastre. ¿Sabes que dirían los agentes de adopción? Sarah si quieres seguir aquí y no ir a un orfanato tendremos que poner ciertas reglas, se que apestan porque yo también tuve tu edad, pero desde mi accidente con el alcohol, no me perdonaran ninguna otra falta, ¿me entiendes? Lo hago por tu bien. – Yo tan solo asentí, no sé que haría si me iría de Seattle, donde tenía a mis amigos, mi único familiar, Anna, que a medida que el tiempo pasaba mas la quería, y si lo perdía a Juan, moriría. – Bueno, señorita, creo que si quieres, salir con tu preciado Juan deberías empezar a ordenar el desorden que causaste.
Y así se me paso la tarde del sábado, aseando. ¡Divertidísimo!
DEDICADO A: ROMINA
¡Hola! Estoy de vuelta, como podran ver. La verdad es que no sabia como seguir la historia, por eso me tome este tiempo asique... ahora esto con las pilas renovadas, y voy a tratar de escribir lo mas seguido posible.
No las culpo por querer matarme pero necesitaba un tiempo con todo este mundo de los blogs. La buena noticia, es que voy a seguir publicando entradas, por eso no se peocupen.
"Behind My Dark Life" ha sido cerrado, lo siento, pero es que no puedo con los dos. Decidi cerrar ese por que era el menos avanzado y todo eso. Con cuestion a "Just Love Me As I Am" va a seguir un tiempo mas, hasta que lo termine pero, tampoco la voy a alargar tanto. No soy de ese tipo.
Tengo en mente un nuevo blog con nueva historia pero, ¡CUANDO TERMINE ESTE!
¡Ah! Ademas cumpli un año con el blog, chicas, como pasa el tiempo.
Beso enorme a todas, ya me voy a pasar por sus blogs. ;)
sábado, 23 de enero de 2010
¿Cita con Zac? ¿o mas bien con Juan?
Ok chicas, la tan esperada entrada o capitulo, esta, finalmente, ¡listo! No es escrito en mucho tiempo pero la verdad es que no tuve internet. Pues no sabia como continuarlo... pero gracias a una amiga mia, Isa de myballerinashoes.blogspot.com, la hemos terminado. Sin ella no la hubiera hecho, ademas me dio alguas ideas... Gracias Isa, sin Ti, no la hubera hecho...
Aqui les dejo la entrada :)
Me encontraba caminado hacia mi casa, con Viki. Era Viernes, el dia de la cita con Zac. Yo jugueteba con mis llaves mientras ella me regañaba por no decirle que saldria con Zac.
-Sarah, ¿me estas escuchando?
-La verdad, no. -confese apenada
-¿Que es lo que te ocurre?
-No se...
-Juan y Maria, ¿verdad?
Viki me conocia muy bien. Asenti con la cabeza, ya que no podia negarselo
-Vamos amiga, deberias salir con Zac a ver que tal.....-dijo- Además, ¡¡yo te voy a arreglar!! te voy a dejar hermosa! tanto, que cuando Zac llegue por ti, se le salgan los ojos. ¡¡Y ojalá que se encuentren con Juan para que sepa de lo que se pierde!! - sonrei a medias
Viki estuvo un buen rato preparandome para la cita. A las 7 en punto Zac estaba en mi casa, Viki me esbozo una sonrisa para alentarme, yo le guiñe el ojo, y nos fuimos.
Me subi en el coche de en el coche de Zac, un Ferrari de un bonito color rojo.
-llegamos
Por la ventana vi un bonito restauntante, segun el me habia dicho era muy conocido en el lugar. Tenia razon estaba repleto de gente, y eso me incomodaba un poco.
Luego de sentarnos en nuestra mesa, y ordenar, comenzamos a hablar de cualquier cosa. Entonces, alli fue cuando vi por el rabillo del ojo a Juan y Maria, que se aproximaban a la mesa desocupada de al lado. Me estaba por dar una ataque al corazon.
-¡Hey chicos, sientense con nosotros!- grito Zac, yo me tape la cara con las manos, ¿¡¿¡POR QUE A MI?!?!
-Claro-dijo Maria
Nos escontrabamos los cuatro sentados en la misma mesa: Zac, Juan, Yo y Maria. Zac y Maria hablaban animadamente, aunque yo y Juan, no, ¡¡nisiquiera sabia de que iba la conversacion!! Me sentia incomoda, y miraba para todos lados...
-Oigan, yo voy al tocador- dije, no iba alli para cambiarme el maquillaje o algo asi, era para irme de alli unos minutos y respirar bien... y poder relajarme
Comence a llorar desconsoladamente, al llegar. No se aun si era por que todo me salia mal, o la desesperasion y la presion de estar alli... Las mujeres que entraban me miraban como un bicho raro. ¿Pues... que mas podian pensar? Una chica llorando... Esta de mas decir que el maquillaje se me corrio por comleto, y que me lo quite y me volvi a maquillar, aun que no habia quedado exactamente como me lo habia hecho Viki.
Al salir, mis ojos se abrieron como platos. Juan, estaba recostado contra la pared de brazos cruzados, se veia tan hermoso...
-¿Juan? ¿Que haces aqui? - dije atonita y confundida
-Pues yo... - me dedico una mirada y no hizo otra cosa que abrazarme. Fue un calido abrazo, lo necesitaba. Estar en sus brazos me hacia estar tan segura y protejida. En ese momento ese abrazo era lo que necesitaba... Era como si a alguien le importaba, y creo que era la unica persona...
En ese momento alguien se aclaro la garganta... Mis ojos se abrieron de golpe. Al ver esas 2 personas, mirandonos con desaprobacion, me solte de Juan instintivasmente. Eran nada mas y nada menos que Maria y Zac. Maria nos miraba irritada, no, muy irritada, y Zac... pues Zac, ademas de mirarme con desaprobacion, me miraba decepcionado.
-¿interrupimos algo? - dijo Maria levantando una ceja. Juan y yo intercabiamos una mirada rapida y nerviosa, sin saber que contestar.
-No, en realidad, nosotros...-dije
-¡Oh vamos, Sarah! Sabemos muy bien que Juan, y tu, maldita zorra, estaban abrazandose... ¡Todos en el instituto saben que tienen algo!
-Mienten - dije secamente, mientras las primeras lagrimas fluyeron por si solas, yo no era capaz de controlarlas. Para empeorar las cosas, sali corriedo de alli, como una gran cobarde. Juan gritaba atras mio, pero yo no le di importancia y continue corriendo, pero, esta vez, aun mas rapido. Corria sin rumbo, hasta que me di cuenta que estaba a 2 cuadras de donde estaban enterrados mis padres. Cuando llegue, me arrodille, y llore desconsoladamente, tapandome el rostro... Era incapaz de ver los nombres de mis padres en la lapida, me hacia sentir tan... sola, mas de lo que acostumbraba... tan solo no lo podia ver, y me hacia sentir peor. Pero estar alli, me hacia sentir estar con ellos, esa era la unica manera...
Entonces siento que alguien me rodea los brazos por la cintura, me giro y era Juan...
-¿Tienes idea de lo que corri, por ti?- me dijo en un surro al oido con una bella sonrisa, yo sonrei
El me ayudo a levantarme, ya que estaba arrodillada en el suelo, y nos abrazamos. No habia sido como el primer abrazo este era mas apasionado, si asi se puede decir, yo se lo correspondi con ganas. Le rodee el cuello con mis brazos y el mi cintura, otra vez. Estuvimos asi, un buen rato, suavemente nos separamos... Lo mire a los ojos, esa mirada valia mas que cientas de palabras. Lentamente comence a cerrar los ojos, y a acercarme hacia esos irresistibles labios, y cuando estaba a tan solo unos milimetros de el, le puse un dedo en sus labios, y dije suavemente:
-Tenemos que hablar- le dije aun con los ojos cerrados, a regañadientes...
Aqui les dejo la entrada :)
Me encontraba caminado hacia mi casa, con Viki. Era Viernes, el dia de la cita con Zac. Yo jugueteba con mis llaves mientras ella me regañaba por no decirle que saldria con Zac.
-Sarah, ¿me estas escuchando?
-La verdad, no. -confese apenada
-¿Que es lo que te ocurre?
-No se...
-Juan y Maria, ¿verdad?
Viki me conocia muy bien. Asenti con la cabeza, ya que no podia negarselo
-Vamos amiga, deberias salir con Zac a ver que tal.....-dijo- Además, ¡¡yo te voy a arreglar!! te voy a dejar hermosa! tanto, que cuando Zac llegue por ti, se le salgan los ojos. ¡¡Y ojalá que se encuentren con Juan para que sepa de lo que se pierde!! - sonrei a medias
Viki estuvo un buen rato preparandome para la cita. A las 7 en punto Zac estaba en mi casa, Viki me esbozo una sonrisa para alentarme, yo le guiñe el ojo, y nos fuimos.
Me subi en el coche de en el coche de Zac, un Ferrari de un bonito color rojo.
-llegamos
Por la ventana vi un bonito restauntante, segun el me habia dicho era muy conocido en el lugar. Tenia razon estaba repleto de gente, y eso me incomodaba un poco.
Luego de sentarnos en nuestra mesa, y ordenar, comenzamos a hablar de cualquier cosa. Entonces, alli fue cuando vi por el rabillo del ojo a Juan y Maria, que se aproximaban a la mesa desocupada de al lado. Me estaba por dar una ataque al corazon.
-¡Hey chicos, sientense con nosotros!- grito Zac, yo me tape la cara con las manos, ¿¡¿¡POR QUE A MI?!?!
-Claro-dijo Maria
Nos escontrabamos los cuatro sentados en la misma mesa: Zac, Juan, Yo y Maria. Zac y Maria hablaban animadamente, aunque yo y Juan, no, ¡¡nisiquiera sabia de que iba la conversacion!! Me sentia incomoda, y miraba para todos lados...
-Oigan, yo voy al tocador- dije, no iba alli para cambiarme el maquillaje o algo asi, era para irme de alli unos minutos y respirar bien... y poder relajarme
Comence a llorar desconsoladamente, al llegar. No se aun si era por que todo me salia mal, o la desesperasion y la presion de estar alli... Las mujeres que entraban me miraban como un bicho raro. ¿Pues... que mas podian pensar? Una chica llorando... Esta de mas decir que el maquillaje se me corrio por comleto, y que me lo quite y me volvi a maquillar, aun que no habia quedado exactamente como me lo habia hecho Viki.
Al salir, mis ojos se abrieron como platos. Juan, estaba recostado contra la pared de brazos cruzados, se veia tan hermoso...
-¿Juan? ¿Que haces aqui? - dije atonita y confundida
-Pues yo... - me dedico una mirada y no hizo otra cosa que abrazarme. Fue un calido abrazo, lo necesitaba. Estar en sus brazos me hacia estar tan segura y protejida. En ese momento ese abrazo era lo que necesitaba... Era como si a alguien le importaba, y creo que era la unica persona...
En ese momento alguien se aclaro la garganta... Mis ojos se abrieron de golpe. Al ver esas 2 personas, mirandonos con desaprobacion, me solte de Juan instintivasmente. Eran nada mas y nada menos que Maria y Zac. Maria nos miraba irritada, no, muy irritada, y Zac... pues Zac, ademas de mirarme con desaprobacion, me miraba decepcionado.
-¿interrupimos algo? - dijo Maria levantando una ceja. Juan y yo intercabiamos una mirada rapida y nerviosa, sin saber que contestar.
-No, en realidad, nosotros...-dije
-¡Oh vamos, Sarah! Sabemos muy bien que Juan, y tu, maldita zorra, estaban abrazandose... ¡Todos en el instituto saben que tienen algo!
-Mienten - dije secamente, mientras las primeras lagrimas fluyeron por si solas, yo no era capaz de controlarlas. Para empeorar las cosas, sali corriedo de alli, como una gran cobarde. Juan gritaba atras mio, pero yo no le di importancia y continue corriendo, pero, esta vez, aun mas rapido. Corria sin rumbo, hasta que me di cuenta que estaba a 2 cuadras de donde estaban enterrados mis padres. Cuando llegue, me arrodille, y llore desconsoladamente, tapandome el rostro... Era incapaz de ver los nombres de mis padres en la lapida, me hacia sentir tan... sola, mas de lo que acostumbraba... tan solo no lo podia ver, y me hacia sentir peor. Pero estar alli, me hacia sentir estar con ellos, esa era la unica manera...
Entonces siento que alguien me rodea los brazos por la cintura, me giro y era Juan...
-¿Tienes idea de lo que corri, por ti?- me dijo en un surro al oido con una bella sonrisa, yo sonrei
El me ayudo a levantarme, ya que estaba arrodillada en el suelo, y nos abrazamos. No habia sido como el primer abrazo este era mas apasionado, si asi se puede decir, yo se lo correspondi con ganas. Le rodee el cuello con mis brazos y el mi cintura, otra vez. Estuvimos asi, un buen rato, suavemente nos separamos... Lo mire a los ojos, esa mirada valia mas que cientas de palabras. Lentamente comence a cerrar los ojos, y a acercarme hacia esos irresistibles labios, y cuando estaba a tan solo unos milimetros de el, le puse un dedo en sus labios, y dije suavemente:
-Tenemos que hablar- le dije aun con los ojos cerrados, a regañadientes...
domingo, 27 de diciembre de 2009
FELIZ NAVIDAD POR ATRASADO Y LO SIENTO
3 cosas:
1.Ok, chicas, tuve algunos problemitas tecnicos, no he tenido internet desde el martes a la mañana, por lo que no pude desearles una feliz navidad, y tampoco publicar, lo siento mucho.
2. ISA de myballerinashoes.blogspot.com: Se que habiamos quedado para el martes pero es que como he dicho antes no he tenido internet y no me pude conectar. Lo importante, es que te queria pedir disculpas, estoy muy molesta por la electricidad de aqui. Ya volveremos a hablar por msn, que dices? Espero que no te hayas molestado mucho conmigo, lo siento, lo siento y lo siento. Te quiero, amiga. :)
3. Se que es algo tarde, pero... publicare lo que tenia preparado para navidad, si se, es algo ridiculo, pero que mas da, no soy Dios para controlar la electricidad y tener Internet. Una vez mas, lo siento.
¡Feliz Navidad! ¡¡¡Les deseo una muy feliz y bonita Navidad, junto a sus seres queridos!!!jueves, 17 de diciembre de 2009
Capitulo 10 - ¡Perfecto, lo que me faltaba!
Al día siguiente en la cafetería nos sentamos en una mesa juntos: Zac, Viki y “la parejita feliz” (Juan y María, que no se qué diablos hacían allí) y yo. Me sentía incomoda ya que me sentaba enfrente de Juan y a mi costado izquierdo a Zac. Además María estaba apoyada en el pecho de Juan, y eso me rabiaba, tengo que admitir. Yo simplemente no hacía más que mirar mi ensalada, no la comía. Nadie hablaba, bueno, excepto los parloteos de María por móvil.
-¿le ocurre algo a tu ensalada?- dijo Zac refiriéndose a mí, yo no conteste, no porque no quise, sino que estaba tan sumida en mis pensamientos, que no sabía que se refería a mi – ¿Sarah?
- perdona ¿decías?
-tu ensalada, ¿le ocurre algo? – que pregunta estúpida, seguramente era para romper el hielo
- No, es que no me apetece
- Por lo visto ustedes saldrán, ¿cierto? – dijo Juan, dirigiéndose a Zac y a mí, imitando ser indiferente (pero no funciono) y cambiando totalmente de tema. Viki se atragantó.
-¡¿Saldrás con Zac?! – dijo ella exageradamente, ¡Diablos! No le había contado nada de que saldría con Zac, me mataría, y no bromeaba. Yo mire hacia otro lugar.
- oh vamos chicos, solo saldremos – dijo Zac, ese comentario tendría que habérselo guardado
- entonces ¿hay una nueva pareja? – Dijo la perra de María, - ¡hacen tan linda pareja! - sabia muy bien que lo había hecho apropósito. Yo puse los ojos en blanco, me imaginaba a mi misma gritándole “¡zorra de mierda metete en tus propios asuntos!”.
-¡ya, cállate! – le dijo Viki en mi defensa
Lo más importante ahora era: ¿Cómo sabía Juan que saldríamos, Zac y yo? ¿Acaso Zac le había dicho? ¿Sino quien? ¿y por qué?
Ok chicas se que es demasiado corta, pero es que quiero que tengan un adelanto ya que no se cuando volvere a postear. Lo siento! :(
-¿le ocurre algo a tu ensalada?- dijo Zac refiriéndose a mí, yo no conteste, no porque no quise, sino que estaba tan sumida en mis pensamientos, que no sabía que se refería a mi – ¿Sarah?
- perdona ¿decías?
-tu ensalada, ¿le ocurre algo? – que pregunta estúpida, seguramente era para romper el hielo
- No, es que no me apetece
- Por lo visto ustedes saldrán, ¿cierto? – dijo Juan, dirigiéndose a Zac y a mí, imitando ser indiferente (pero no funciono) y cambiando totalmente de tema. Viki se atragantó.
-¡¿Saldrás con Zac?! – dijo ella exageradamente, ¡Diablos! No le había contado nada de que saldría con Zac, me mataría, y no bromeaba. Yo mire hacia otro lugar.
- oh vamos chicos, solo saldremos – dijo Zac, ese comentario tendría que habérselo guardado
- entonces ¿hay una nueva pareja? – Dijo la perra de María, - ¡hacen tan linda pareja! - sabia muy bien que lo había hecho apropósito. Yo puse los ojos en blanco, me imaginaba a mi misma gritándole “¡zorra de mierda metete en tus propios asuntos!”.
-¡ya, cállate! – le dijo Viki en mi defensa
Lo más importante ahora era: ¿Cómo sabía Juan que saldríamos, Zac y yo? ¿Acaso Zac le había dicho? ¿Sino quien? ¿y por qué?
Ok chicas se que es demasiado corta, pero es que quiero que tengan un adelanto ya que no se cuando volvere a postear. Lo siento! :(
domingo, 13 de diciembre de 2009
Capitulo 10 - ¿Una chica invitando salir a un chico?
Pues, para empeorar las cosas, llegue tarde a clases. Aun no sé cómo me dejaron entrar, ya que el profesor nunca te dejaba entrar si llegabas tarde. Pero igual, me dio una buena regañada. Las cosas no mejoraron. Todos los lugares estaban ocupados. Bueno, en realidad, solo quedaba un lugar. Al lado de Zac, el hermanastro de Juan. No me quedaba otra, me tenía que sentar con él. Así hice.
Por el rabillo del ojo vi a Juan y María sentados juntos. Eso me hizo poner los ojos en blanco. Estúpido, Juan. Me dije a mi misma. Ok, Sarah, trata de no perder la cabeza, recuerda lo que te dijo Anna. Está bien, debería salir con alguien definitivamente. Pero la pregunta del millón era: ¿Con quién? Y además, yo lo debería invitar. Tenía que admitir que no me animaría a decirle a un chico: "¿Quieres salir conmigo?" Si así creen, están equivocados y realmente no me conocen. La timidez me domina.
Da igual, empecé a recorrer cada chico en la clase, tal vez alguien me interesaría. Ya se habrán dado cuenta que no prestaba atención a lo que decía el profesor, estaba metida en mis pensamientos. Y al parecer el profesor ni siquiera notaba mi existencia.
-Señorita Kingdom, ¿podría decirme que va mi clase?
Era definitivo. Había sacado conclusiones erróneas. El notaba mi existencia.
-perdón señor, no lo sé - dije avergonzada
-Pues para empezar, llegas tarde a mi clase, luego ni siquiera escuchas de que va y ahora me estas interrumpiendo. ¡¿Algo más?! - Dijo el profesor molesto- ¡te vas directo a lo del director!
-señor, fue mi culpa que Sarah haya llegado tarde, no la regañe solo a ella- dijo Zac. Lo mire confundida, ¿de que habla este tío? El profesor suspiro.
-en ese caso, ¡¡se van los 2 ya mismo a lo del director!!
-pero...-dije yo
-¡¡¡A LO DEL DIRECTOR, YA MISMO!!!- dijo el profesor, que pesado!
Nos encontrábamos esperando en la sala, para que el director nos llame y nos diga nuestro castigo. Genial, ya tenia 1, y no lo cumplia, y ahora, por encima de todo, iba a tener otro. Ni Zac ni yo hablabamos.
-¿porque lo hiciste? - dije para romper el hielo
-¿hacer qué?
-vamos, sabes a lo que me refiero
-no, dímelo tu- yo puse los ojos en blanco
-¿por qué dijiste que yo había llegado tarde a clase por tu culpa?
-ahh - se sonrojo - ¿porque me importas?-dijo dubitativo, no hubo lugar donde esconderme, lamentablemente, ya que el color de mis mejillas eran peor que el mismo tomate. Créanme. Me avergonzaba tanto que me viera en ese estado que mire hacia el suelo.
-me encantas cuando te sonrojas-dijo levantándome suavemente el mentón con sus cálidas manos, para verle sus hermosos ojos color miel, (aunque no tanto como los de Juan ¡Ya, supéralo!) Me quedé allí un buen tiempo hipnotizada, y luego, mire hacia otro lado.
Esas 4 palabras me harían sentir mariposas en el estomago todos los días y suspirar como en las películas: “Porque- me- importas.” Que lindo
Era curioso, no me había dado cuenta, pero... no había pensado de salir con Zac, y entonces fue cuando me dije a mi misma: ¿por qué no? A decir verdad no era mala idea.
-oye, algún día, ya sabes… -Dios santo, ¿cómo diablos continuo? Respira y dile lo mas indiferente que puedas. Un minuto, ¿una chica invitando a salir a un chico? - podríamos salir, ¿no crees? – dije mas sonrojada que antes
-¿me estas invitando a salir?- me dijo con tono de desaprobación y al mismo tiempo riendo, yo no sabía dónde esconderme - No - dijo rotundamente, yo me quede en un estado de shock - hagamos esto bien, Sarah. ¿Quieres salir conmigo?- di el suspiro de mi vida. Realmente pensé que me había rechazado- ¿y, a que esperas para contestar?-dijo bromeando y sonriendo
-¡Seguro! – me miro extrañado pero a la misma vez sonriendo, ¡qué vergüenza! – Pero como amigos, claro.
- entonces… ¿te paso a buscar el viernes a las 7:00?
-Ok… ¿adónde vamos?
- ¡Ya verás!
Por el rabillo del ojo vi a Juan y María sentados juntos. Eso me hizo poner los ojos en blanco. Estúpido, Juan. Me dije a mi misma. Ok, Sarah, trata de no perder la cabeza, recuerda lo que te dijo Anna. Está bien, debería salir con alguien definitivamente. Pero la pregunta del millón era: ¿Con quién? Y además, yo lo debería invitar. Tenía que admitir que no me animaría a decirle a un chico: "¿Quieres salir conmigo?" Si así creen, están equivocados y realmente no me conocen. La timidez me domina.
Da igual, empecé a recorrer cada chico en la clase, tal vez alguien me interesaría. Ya se habrán dado cuenta que no prestaba atención a lo que decía el profesor, estaba metida en mis pensamientos. Y al parecer el profesor ni siquiera notaba mi existencia.
-Señorita Kingdom, ¿podría decirme que va mi clase?
Era definitivo. Había sacado conclusiones erróneas. El notaba mi existencia.
-perdón señor, no lo sé - dije avergonzada
-Pues para empezar, llegas tarde a mi clase, luego ni siquiera escuchas de que va y ahora me estas interrumpiendo. ¡¿Algo más?! - Dijo el profesor molesto- ¡te vas directo a lo del director!
-señor, fue mi culpa que Sarah haya llegado tarde, no la regañe solo a ella- dijo Zac. Lo mire confundida, ¿de que habla este tío? El profesor suspiro.
-en ese caso, ¡¡se van los 2 ya mismo a lo del director!!
-pero...-dije yo
-¡¡¡A LO DEL DIRECTOR, YA MISMO!!!- dijo el profesor, que pesado!
Nos encontrábamos esperando en la sala, para que el director nos llame y nos diga nuestro castigo. Genial, ya tenia 1, y no lo cumplia, y ahora, por encima de todo, iba a tener otro. Ni Zac ni yo hablabamos.
-¿porque lo hiciste? - dije para romper el hielo
-¿hacer qué?
-vamos, sabes a lo que me refiero
-no, dímelo tu- yo puse los ojos en blanco
-¿por qué dijiste que yo había llegado tarde a clase por tu culpa?
-ahh - se sonrojo - ¿porque me importas?-dijo dubitativo, no hubo lugar donde esconderme, lamentablemente, ya que el color de mis mejillas eran peor que el mismo tomate. Créanme. Me avergonzaba tanto que me viera en ese estado que mire hacia el suelo.
-me encantas cuando te sonrojas-dijo levantándome suavemente el mentón con sus cálidas manos, para verle sus hermosos ojos color miel, (aunque no tanto como los de Juan ¡Ya, supéralo!) Me quedé allí un buen tiempo hipnotizada, y luego, mire hacia otro lado.
Esas 4 palabras me harían sentir mariposas en el estomago todos los días y suspirar como en las películas: “Porque- me- importas.” Que lindo
Era curioso, no me había dado cuenta, pero... no había pensado de salir con Zac, y entonces fue cuando me dije a mi misma: ¿por qué no? A decir verdad no era mala idea.
-oye, algún día, ya sabes… -Dios santo, ¿cómo diablos continuo? Respira y dile lo mas indiferente que puedas. Un minuto, ¿una chica invitando a salir a un chico? - podríamos salir, ¿no crees? – dije mas sonrojada que antes
-¿me estas invitando a salir?- me dijo con tono de desaprobación y al mismo tiempo riendo, yo no sabía dónde esconderme - No - dijo rotundamente, yo me quede en un estado de shock - hagamos esto bien, Sarah. ¿Quieres salir conmigo?- di el suspiro de mi vida. Realmente pensé que me había rechazado- ¿y, a que esperas para contestar?-dijo bromeando y sonriendo
-¡Seguro! – me miro extrañado pero a la misma vez sonriendo, ¡qué vergüenza! – Pero como amigos, claro.
- entonces… ¿te paso a buscar el viernes a las 7:00?
-Ok… ¿adónde vamos?
- ¡Ya verás!
viernes, 11 de diciembre de 2009
Capitulo 10 - Verdades ocultas
Una semana había pasado ya desde la última vez que pude hablar con Juan. Decidí no darle más importancia al tema. Estaba ocupada con todo el tema de mi tía. La iba visitar cuando podía. Por suerte, se encontraba mejor, y eso era un gran alivio. No quise preguntarle que fue mal con Riley (recuerdan su ex-novio, por su culpa, Anna estaba en hospital, por tomar demasiado y cuando digo demasiado es demasiado) y tampoco decirle lo de nuestro pequeño encuentro.
Mientras tanto yo vivía sola, en el departamento que compartíamos Anna y yo. No era tan mala la soledad. Tenía sus ventajas. Por ejemplo, la casa no tenia porque estar ordenada (eso si, para cuando mi tía regrese, tendría que estar todo en su lugar, porque si no me mataria), me podía dormir hasta la hora que quisiera, comer comida chatarra. En fin, no me la pasaba tan mal.
Increíblemente, entre en confianza con ella, y le conté lo que me sucedió con Juan, desde lo de nuestra "larga" relación, hasta nuestro rompimiento y situación de amistad, bueno en realidad "amistad", no sé si me entienden. Ella me vino con un típico:
- Recuerdo mi primer novio - y eso la sonrojo muchísimo - era guapo, tengo que admitir, y creo que teníamos 14 - dijo con una sonrisa - pero no fue algo serio, éramos pequeños - Pero su expresión cambio drásticamente, su sonrisa se desvaneció de su rostro – En fin, ese mismo chico fue mi único novio - La mire sorprendida
- ¿Riley? ¿El fue tu primer y único novio en la vida?
- Si, sé que no es muy creíble. Sarah, hay algo que debo decirte, seguro que te preguntas que sucedió con Riley y es que la verdad yo tampoco se bien lo que ocurrió. Me confesó que se acostaba con otra mujer, y que se enamoro de ella, y que no me amaba más - dijo entre lágrimas, eso me rompió el corazón
- No te preocupes, Ann, ese tío no te merecía, no era lo suficiente
- ¿sabes? Lo peor es que yo sí, lo amaba
-Ya, algo me dice que no se volverá a meter en nuestras vidas- dije recordando lo que le dije a Riley
- Eso espero. Ah! y al respecto de Juan, empieza a salir con otros chicos, no lo esperes de por vida - asentí lentamente no muy segura
Tal vez Anna estaba en lo cierto, no podía estar toda la vida esperando. Aunque me moría por él, pero tal vez saliendo con otras personas, no estaría tan mal, al menos valdria el intento, no?
Un martes, por la mañana, cuando me encontraba por los pasillos del instituto, para ir a mi casillero, vi a Juan y María tomados de la mano. María me miro sonriendo, maliciosamente, claro estaba me lo hacia apropósito, y Juan, no hacía más que mirar al suelo. Aun no sé como hice para contener las lágrimas, pero si sabía que si no, sería un mar de lagrimas. Ahora entendía todo. Eso era lo que Juan me quería decir. Yo corrí al baño como una cobarde, una gran cobarde. Recuera lo que dijo Anna, me dije a mi misma.
Mientras tanto yo vivía sola, en el departamento que compartíamos Anna y yo. No era tan mala la soledad. Tenía sus ventajas. Por ejemplo, la casa no tenia porque estar ordenada (eso si, para cuando mi tía regrese, tendría que estar todo en su lugar, porque si no me mataria), me podía dormir hasta la hora que quisiera, comer comida chatarra. En fin, no me la pasaba tan mal.
Increíblemente, entre en confianza con ella, y le conté lo que me sucedió con Juan, desde lo de nuestra "larga" relación, hasta nuestro rompimiento y situación de amistad, bueno en realidad "amistad", no sé si me entienden. Ella me vino con un típico:
- Recuerdo mi primer novio - y eso la sonrojo muchísimo - era guapo, tengo que admitir, y creo que teníamos 14 - dijo con una sonrisa - pero no fue algo serio, éramos pequeños - Pero su expresión cambio drásticamente, su sonrisa se desvaneció de su rostro – En fin, ese mismo chico fue mi único novio - La mire sorprendida
- ¿Riley? ¿El fue tu primer y único novio en la vida?
- Si, sé que no es muy creíble. Sarah, hay algo que debo decirte, seguro que te preguntas que sucedió con Riley y es que la verdad yo tampoco se bien lo que ocurrió. Me confesó que se acostaba con otra mujer, y que se enamoro de ella, y que no me amaba más - dijo entre lágrimas, eso me rompió el corazón
- No te preocupes, Ann, ese tío no te merecía, no era lo suficiente
- ¿sabes? Lo peor es que yo sí, lo amaba
-Ya, algo me dice que no se volverá a meter en nuestras vidas- dije recordando lo que le dije a Riley
- Eso espero. Ah! y al respecto de Juan, empieza a salir con otros chicos, no lo esperes de por vida - asentí lentamente no muy segura
Tal vez Anna estaba en lo cierto, no podía estar toda la vida esperando. Aunque me moría por él, pero tal vez saliendo con otras personas, no estaría tan mal, al menos valdria el intento, no?
Un martes, por la mañana, cuando me encontraba por los pasillos del instituto, para ir a mi casillero, vi a Juan y María tomados de la mano. María me miro sonriendo, maliciosamente, claro estaba me lo hacia apropósito, y Juan, no hacía más que mirar al suelo. Aun no sé como hice para contener las lágrimas, pero si sabía que si no, sería un mar de lagrimas. Ahora entendía todo. Eso era lo que Juan me quería decir. Yo corrí al baño como una cobarde, una gran cobarde. Recuera lo que dijo Anna, me dije a mi misma.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)