jueves, 3 de septiembre de 2009

Capitulo 1- empezando devuelta mi vida...

queridos lectores(aunque sean pocos jajaj) :
EL 1º Capitulo!!!lamento la demora pero es que se me hizo complicado ya saben, espero que os guste, como ya he dicho COMENTEN!!! jaja

Recuerdo ese horrible día, uno tormentoso, en el cual el cielo estaba cargado de pesadas y grises nubes, nunca podré olvidar cada uno de los detalles de esa fecha, aunque me moría porque eso ocurriera. En la forma en la que las gotas de lluvia caían sobre mí, de forma que, las que yo largaba no se distinguían si era por la misma lluvia o por mí. Mi vestido negro se encontraba sobre mí, mientras yo lloraba desconsoladamente en brazos de mi tía Anna. También no me pude quitar de mi cabeza ese sufrimiento por la inesperada llamada, en la forma en la que reaccioné, en como sufrí. Mis ojos rojizos por tanto lloros, mi vestido negro, las imágenes de mi tía tratando de consolarme cuando sabía que no tenía sentido; todo en mi mente me pegó un golpe duro en la cabeza, era imposible poder resistir a semejante cosa.

El despertador comienza a sonar y me despierta, como es de costumbre, con ese horrible sonido Solo significaba una cosa; despertarse para ir al instituto. Eran 7:00 am.

Otro día la misma rutina… bueno, en realidad, no.

Mi rostro cubierto en sudor y ojeras muy definidas por la falta de sueño, se podían ver en mi. Había tenido esos recuerdos horribles en mi mente desde que había ocurrido la tragedia que ya es habitual recordar en mí.
Comencé lentamente a abrir los ojos, me encontraba en mi nuevo cuarto; de color celeste claro, amueblado, con una cama con sabanas purpuras, un escritorio con un ordenador, mi armario de tamaño mediano, y una mesita de luz con un velador.
Odio ir al instituto en invierno, con ese penetrante frío que te congela, y con esa típica lluvia que todo el cielo está cubierto por grandes nubes grises. No tenía ganas para levantarme de mi cama, pero ir al instituto era mi obligación.
Me dirigí hacia mi armario, me decidí por lo primero que vi; unos pantalones pitillo vaqueros oscuros, una blusa negra y mis converse negras. Últimamente me vestía de ese color: el color negro. No es que fuera un emo y cosas como esas, no. Sino que me sentía demasiado deprimida como para vestirme de colores alegres.
Me duché, me cambié y me dirigí hacia la cocina a desayunar. Desayuné cereal con leche mientras mi tía, que se marchaba a su trabajo, se despedía con un beso en la mejilla y también me deseó suerte para mi primer día de clases. Me lavé los dientes.
Le eché una mirada hacia el espejo y me pude contemplar:
Mi rostro con tez clara con un tono rosado en mis mejillas acompañado con mis ojos verdes y color miel acompañados con largas y gruesas pestañas negras y mis rosados labios. Mi pelo castaño rubio lacio con algunas ondas y por las caderas se encontraba suelto. Soy una autentica flojucha, de las que odian gimnasia toda la vida. Si me tuviera que describir, me describiría como una chica soñadora, creativa, tímida y torpe.
Sobre todo torpe, se los puedo garantizar, soy extremadamente torpe. Aunque mucho no se me destaque tengo 15 años, ya que la gente duda de mi edad ya que soy una muy madura.
Recogí mi mochila, mis llaves y mi móvil. Comencé a caminar hacia el instituto. En Seattle, Washington, donde mudé con mi tía a su apartamento, hay un instituto llamado O Dea High School, donde yo estudiaré. Me mudé aquí hace unos días, de Florida, tras la muerte de mis padres, y hoy será mi primer día de instituto aunque sea mitad de semestre, las clases aquí ya habían comenzado ya hace mucho.
Hace unas semanas, cuando menos me lo esperé, llegó una terrible llamada a mi casa, mis padres habían muerto en un accidente de auto, mientras yo, estaba en nuestro apartamento. De pura casualidad mi tía materna; Anna, se encontraba de visita en mi casa por mi cumpleaños. Mi tía es una completa extraña para mí, ya que la conocí una única vez cuando era muy pequeña porque ella vive en la otra punta del país. Lo que más me angustiaba, es que ellos habían muerto por mi culpa, ya que, volvían de comprar mi regalo de cumpleaños y si no fuera por mí, ese horroroso accidente no hubiera ocurrido.
A mi tía no le quedó otra opción que, llevarme a vivir con ella, y si no lo hacía, me quedaría huérfana.
Anna, tiene 28 años, ella es muy parecida a mí, excepto por el color de su pelo, el suyo es más oscuro, pero el resto: ojos, color de tez, delgadez y altura; somos iguales. Es doctora, por lo que mucho no se encuentra. Tiene un novio llamado Riley, de 30 años, también es doctor y llevan 2 años juntos, pero aun no se mudaron juntos.
De repente me encontraba enfrente del edificio del instituto, y los nervios se apoderaron de mi...

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OS QUIERO,
Sarah