martes, 7 de septiembre de 2010

Detras de las Inseguridades, hay un Baile Impovisado...

Las cosas marchaban bien con Juan, tampoco eramos la pareja perfecta por que, como es obvio, teníamos nuestras peleas, pero... quien no? Como de costumbre, luego de la salida del instituto iría a ver sus practicas de fútbol, y al terminar pasearíamos por las plazas de Seattle a eso del crepúsculo.
Juan era el novio perfecto, era caballeroso, atento, guapo, romántico, atento; aun no podía creer que había pasado mas de un mes de nuestra reconciliación. Teníamos nuestros momentos.
La relación que tenían Juan y Zac era tajante y tensa, apenas hablaban, aunque fueran hermanastros. Por un lado me sentí culpable ya que yo lo había causado. Pero eso no cambiaba mis sentimientos hacia Juan.
Anna, por otro lado, había vuelto a sus estudios y comenzó sus guardias en el Hospital de Seattle. Había veces que no la veía, y a eso de las 4 de la mañana escuchaba sus pasos con su característico ruido de sus infalibles "zapatillas cómodas", como ella las llamaba. No sabia si había vuelto a hablar con Riley, ya que en algún momento en las guardias se deben haber encontrado pero sabia que Anna no querría saber mas de el. La entendía, yo haría lo mismo.

Había algo que me inquietaba utlimamente. Juan nunca me había dicho "Te Amo". Quiero decir eran dos palabritas, pero que le paraba de decírmelo? Además no se suponía que el hombre era el que lo decía primero? No era suficiente casi dos meses de relación, y además, cuando antes tuvimos anteriores?
-Mira, si el no te lo dice, deberías decírselo tu. Estamos en el siglo XXI, Sarita. - Me dijo mi amiga Vicky, que con el tiempo en Seattle paso a ser mi mejor amiga; por los pasillos del instituto en el recreo después de Francés
-Ya, pero... Vicky no puedo ir como si nada y decirle "Te Amo"
-Podrías ser algo mas sutil, tal vez, podrías mandarle una indirecta, o...
-Dios- dije hundiendo mi cara en mis manos - y si nunca me lo dice?
-Oh, pero no seas exagerada! Lo peor que puedes hacer es quedarte de brazos cruzados. Deja fluir el tiempo, y veremos, sino, algo se nos ocurrirá.

Las semanas pasaban, y no había indicios de las dos palabritas que tanto quería escuchar de la persona que tanto quería. Hubo un momento que considere que tal vez el no me decía porque no sentía lo mismo que yo.
Los exámenes finales habían llegado, y eran un agobio. Apenas podía estar con Juan, ya que los exámenes serian  muy importantes si en un futuro (no muy lejano) quería ir a una buena universidad, para que me dieran una beca, por que si no, no podría financiarla. En fin, el final del año se acercaba, como también el baile que organizaba el Instituto, al terminar las clases.
Me preguntaba que era lo que le detenía a Juan de invitarme. Bueno tampoco era un oblación, pero... era su novia y como estaba en el equipo de fútbol del Instituto...
Era como si estuviera llena de inseguridades. Yo era Insegura, lo admito. Pero mi novio no me dice "Te Amo", no me invita al baile, y por ultimo los examenes finales, algo mas??? Ah... si, Anna tenia nuevo novio, gran progreso y apenas me tenia tiempo. No la culpaba tenia que reeconstruir su vida pero...

Ya, me habia decidido que si Juan no me invitaba, me quedaria comiendo helado y viendo peliculas de esas que te hacen llorar, como "A walk to remember" o "The notebook". Me veia en 15 años, una solterona, rellena, con gatos; de esas que asustan a los niños cuando no era Halloween.
Lo unico que me alegraba era que en lo examenes me habian ido bien. Tambien, sabia que Juan habia notado mi estado de animo, pero no decia nada acerca del baile.

La noche se acerco, y yo sin pareja me negue rotundamente a ir sola apesar de el discurso de animo de Anna para convercerme de ir. Habia algo mas ridiculo que tengas novio per que no te invite?? No claro por que nunca sucederia, claro, menos a mi.
Anna esa noche saldria con su agaradable novio; Ethan. Y yo sola llorando con las peliculas
"No tengo miedo a la muerte, tengo miedo a no estar contigo." decia Jamie en "A Walk To Remember"
En eso siento que tocan la puerta, me entra el panico. Y si era un ladron?! Agarre esos palos para amazar de madera de la cocina entre mis manos como si fuera bate de beisbol. Abro la puerta y BUM!
Al instante me arrepiento de mis acciones, cuando veo a Juan tirado en el piso con sangre en la frente.
-Oh, Dios! Juan lo siento, yo...
-Esta bien, es solo un poco de sangre
Pero ambos sabiamos que no era tan solo eso, le habia pegado fuerte, y mucho.
-Ven pasa, que busco por el botiquin de primeros auxilios y hielo. Eso se te va a inchar muchisimo.
Juan sin protestas se sento en el sillon del living, con la mano en el golpe. Suavemente retire los restos de sangre se su cabeza y le puse el hielo. Le mire con cara preocupada.
-Como estas?
-Mejor - trato de sonreir, sin mucho exito, parecia mas una mueca - oye en realidad venia para disculparme, porque me olvide del baile. Lo siento pero estuve tan ocupado con los examenes y lo entrenamientos, que... se me fue de las manos.- No sabia que pensar. Se habia olvidado? - Lo siento
-No te preocupes
-Sarah, no me vengas con ese "no te preocupes", por que se que querias ir.
-Ya, pero...
- Y si tenemos nuestro propio baile aqui??

No se si fue la musica lenta, las velas con su luz tenue, el aroma de Juan, nuestros cuerpos bailando al compas de ella, el dulce aliento de Juan en mi oido susurrandome o el hecho de estar en el balcon del departamento con esa hermosa vista de la ciudad que fue lo que me impulso a decir:

-Juan, te amo.

Chicas queda un capitulo mas y el epilogo, o algo que sea las dos cosas mezcladas, la verdad tenia ganas de terminar con final abierto, por que despues de darle vueltas al asunto decidi que seria mejor si cada una se imagina el final, ya que todo es posible en el historia  de estos dos. 
Sarita ;)       

lunes, 6 de septiembre de 2010

¿Quién Lo Diría?

-Tienes razón – se sentó bajo un árbol y tomo mi mano suavemente, para que me sentara sobre él. - ¿Qué nos ha estado pasando, Sarah? – largue un suspiro y me apoye en su marcado abdomen


La luz de la luna hacía que sus ojos fueran aun más brillantes y mas te encandilaban. Al pasar mi mano por su mejilla sentí su barba crecida de 2 días como mucho, y eso le hacía ver mucho más maduro.

-No lo sé, ¿hemos sido unos estúpidos?

- ¡Ja! Puedes apostarlo

-¡Oye! – le golpee juguetonamente el brazo, rio y sentí su embriagador aliento sobre mi cara. La distancia era mínima entre nosotros, mi corazón se acelero a mil por hora y sentía mis manos algo mojadas por los nervios. Mis ojos automáticamente se cerraron y cuando la distancia fue nula entre nosotros, el suave roce nuestro fue tornándose en un apasionado beso de reconciliación.

- Espera, ¿y el “tenemos que hablar”? O es que mis besos te fueron imposibles de evitar

-¡Creído! Bueno tú sabes… ¡es que eres tan irresistible!

El tiempo se nos fue en un abrir y cerrar de ojos, pero no lo desperdiciamos para nada. Cuando los primeros rayos de sol salieron por el horizonte, eso fue lo que me alerto. ¡Habíamos estado toda la noche hablando, bueno, al menos no cada vez que no nos besábamos!

Íbamos caminando por las calles de Seattle, para cuando había salido el amanecer. Juan tenía su brazo en mi hombro, brindándome algo de calor, ya que las mañanas de la ciudad del estado Washington eran muy frías. Al llegar a la puerta de mi apartamento, saque las llaves

-¿Quieres pasar?

-Umm, claro – pero no llegue a abrir la puerta ya que, Anna abrió la puerta furiosamente. – ¿Tal vez otro día? – dijo Juan

- Sarah Kingdom, tienes 1 minuto para entrar y decirme dónde estabas, sino quieres estar castigada por el resto de tu vida.

-Sarah, creo que yo me debería ir, llámame. – me guiño el ojo y salió por la puerta principal.

-¿Entonces?

-Anna debes entender, mira estaba con Juan, y… y…, espera un minuto ¿Qué haces aquí? No se suponía que te darían el alta hasta mañana

-Bueno, ¡Sorpresa! – Dijo sarcásticamente – me sacaron el alta antes, y quiero saber por que esta el apartamento hecho un desastre. ¿Sabes que dirían los agentes de adopción? Sarah si quieres seguir aquí y no ir a un orfanato tendremos que poner ciertas reglas, se que apestan porque yo también tuve tu edad, pero desde mi accidente con el alcohol, no me perdonaran ninguna otra falta, ¿me entiendes? Lo hago por tu bien. – Yo tan solo asentí, no sé que haría si me iría de Seattle, donde tenía a mis amigos, mi único familiar, Anna, que a medida que el tiempo pasaba mas la quería, y si lo perdía a Juan, moriría. – Bueno, señorita, creo que si quieres, salir con tu preciado Juan deberías empezar a ordenar el desorden que causaste.

Y así se me paso la tarde del sábado, aseando. ¡Divertidísimo!

DEDICADO A: ROMINA

¡Hola! Estoy de vuelta, como podran ver. La verdad es que no sabia como seguir la historia, por eso me tome este tiempo asique... ahora esto con las pilas renovadas, y voy a tratar de escribir lo mas seguido posible.
No las culpo por querer matarme pero necesitaba un tiempo con todo este mundo de los blogs. La buena noticia, es que voy a seguir publicando entradas, por eso no se peocupen.
"Behind My Dark Life" ha sido cerrado, lo siento, pero es que no puedo con los dos. Decidi cerrar ese por que era el menos avanzado y todo eso. Con cuestion a "Just Love Me As I Am" va a seguir un tiempo mas, hasta que lo termine pero, tampoco la voy a alargar tanto. No soy de ese tipo.
Tengo en mente un nuevo blog con nueva historia pero, ¡CUANDO TERMINE ESTE!
¡Ah! Ademas cumpli un año con el blog, chicas, como pasa el tiempo.
Beso enorme a todas, ya me voy a pasar por sus blogs. ;)

sábado, 23 de enero de 2010

¿Cita con Zac? ¿o mas bien con Juan?

Ok chicas, la tan esperada entrada o capitulo, esta, finalmente, ¡listo! No es escrito en mucho tiempo pero la verdad es que no tuve internet. Pues no sabia como continuarlo... pero gracias a una amiga mia, Isa de myballerinashoes.blogspot.com, la hemos terminado. Sin ella no la hubiera hecho, ademas me dio alguas ideas... Gracias Isa, sin Ti, no la hubera hecho...
Aqui les dejo la entrada :)

Me encontraba caminado hacia mi casa, con Viki. Era Viernes, el dia de la cita con Zac. Yo jugueteba con mis llaves mientras ella me regañaba por no decirle que saldria con Zac.
-Sarah, ¿me estas escuchando?
-La verdad, no. -confese apenada
-¿Que es lo que te ocurre?
-No se...
-Juan y Maria, ¿verdad?
Viki me conocia muy bien. Asenti con la cabeza, ya que no podia negarselo
-Vamos amiga, deberias salir con Zac a ver que tal.....-dijo- Además, ¡¡yo te voy a arreglar!! te voy a dejar hermosa! tanto, que cuando Zac llegue por ti, se le salgan los ojos. ¡¡Y ojalá que se encuentren con Juan para que sepa de lo que se pierde!! - sonrei a medias
Viki estuvo un buen rato preparandome para la cita. A las 7 en punto Zac estaba en mi casa, Viki me esbozo una sonrisa para alentarme, yo le guiñe el ojo, y nos fuimos.
Me subi en el coche de en el coche de Zac, un Ferrari de un bonito color rojo.
-llegamos
Por la ventana vi un bonito restauntante, segun el me habia dicho era muy conocido en el lugar. Tenia razon estaba repleto de gente, y eso me incomodaba un poco.
Luego de sentarnos en nuestra mesa, y ordenar, comenzamos a hablar de cualquier cosa. Entonces, alli fue cuando vi por el rabillo del ojo a Juan y Maria, que se aproximaban a la mesa desocupada de al lado. Me estaba por dar una ataque al corazon.
-¡Hey chicos, sientense con nosotros!- grito Zac, yo me tape la cara con las manos, ¿¡¿¡POR QUE A MI?!?!
-Claro-dijo Maria
Nos escontrabamos los cuatro sentados en la misma mesa: Zac, Juan, Yo y Maria. Zac y Maria hablaban animadamente, aunque yo y Juan, no, ¡¡nisiquiera sabia de que iba la conversacion!! Me  sentia incomoda, y miraba para todos lados...
-Oigan, yo voy al tocador- dije, no iba alli para cambiarme el maquillaje o algo asi, era para irme de alli unos minutos y respirar bien... y poder relajarme
Comence a llorar desconsoladamente, al llegar. No se aun si era por que todo me salia mal, o la desesperasion y la presion de estar alli... Las mujeres que entraban me miraban como un bicho raro. ¿Pues... que mas podian pensar? Una chica llorando... Esta de mas decir que el maquillaje se me corrio por comleto, y que me lo quite y me volvi a maquillar, aun que no habia quedado exactamente como me lo habia hecho Viki.
Al salir, mis ojos se abrieron como platos. Juan, estaba recostado contra la pared de brazos cruzados, se veia tan hermoso...
-¿Juan? ¿Que haces aqui? - dije atonita y confundida
-Pues yo... - me dedico una mirada y no hizo otra cosa que abrazarme. Fue un calido abrazo, lo necesitaba. Estar en sus brazos me hacia estar tan segura y protejida. En ese momento ese abrazo era lo que necesitaba... Era como si a alguien le importaba, y creo que era la unica persona...
En ese momento alguien se aclaro la garganta... Mis ojos se abrieron de golpe. Al ver esas 2 personas, mirandonos con desaprobacion, me solte de Juan instintivasmente. Eran nada mas y nada menos que Maria y Zac. Maria nos miraba irritada, no, muy irritada, y Zac... pues Zac, ademas de mirarme con desaprobacion, me miraba decepcionado.
-¿interrupimos algo? - dijo Maria levantando una ceja. Juan y yo intercabiamos una mirada rapida y nerviosa, sin saber que contestar.
-No, en realidad, nosotros...-dije
-¡Oh vamos, Sarah! Sabemos muy bien que Juan, y tu, maldita zorra, estaban abrazandose... ¡Todos en el instituto saben que tienen algo!
-Mienten - dije secamente, mientras las primeras lagrimas fluyeron por si solas, yo no era capaz de controlarlas. Para empeorar las cosas, sali corriedo de alli, como una gran cobarde. Juan gritaba atras mio, pero yo no le di importancia y continue corriendo, pero, esta vez, aun mas rapido. Corria sin rumbo, hasta que me di cuenta que estaba a 2 cuadras de donde estaban enterrados mis padres. Cuando llegue, me arrodille, y llore desconsoladamente, tapandome el rostro... Era incapaz de ver los nombres de mis padres en la lapida, me hacia sentir tan... sola, mas de lo que acostumbraba...  tan solo no lo podia ver, y me hacia sentir peor. Pero estar alli, me hacia sentir estar con ellos, esa era la unica manera...
Entonces siento que alguien me rodea los brazos por la cintura, me giro y era Juan...
-¿Tienes idea de lo que corri, por ti?- me dijo en un surro al oido con una bella sonrisa, yo sonrei
El me ayudo a levantarme, ya que estaba arrodillada en el suelo, y nos abrazamos. No habia sido como el primer abrazo este era mas apasionado, si asi se puede decir, yo se lo correspondi con ganas. Le rodee el cuello con mis brazos y el mi cintura, otra vez. Estuvimos asi, un buen rato, suavemente nos separamos... Lo mire a los ojos, esa mirada valia mas que cientas de palabras. Lentamente comence a cerrar los ojos, y a acercarme hacia esos irresistibles labios, y cuando estaba a tan solo unos milimetros de el, le puse un dedo en sus labios, y dije suavemente:
-Tenemos que hablar- le dije aun con los ojos cerrados, a regañadientes...